

¿Tienes problemas?
Reconéctate.
Indicadores de que necesitas ayuda profesional psicológica
1
Persistencia de problemas emocionales
Necesitas ayuda profesional si sientes mucha tristeza, ansiedad, ira o desesperanza y esos sentimientos persisten durante un período prolongado de tiempo.
2
Dificultades en las relaciones
Un terapeuta puede ayudarte comunicarte de manera efectiva si tienes problemas en tus relaciones personales de pareja, familia, amigos y con compañeros de trabajo.
3
Cambios de comportamiento o de ánimo
Cambios de comportamiento, ánimo, sueño, apetito, y sociabilidad, podrían ser signos de problemas emocionales subyacentes que necesitan de ayuda profesional.
4
Sentimientos de incapacidad para funcionar
Si tus emociones o problemas personales afectando tu capacidad para funcionar en tu vida diaria, es importante buscar ayuda profesional para obtener apoyo y orientación.
5
Ideas o comportamientos preocupantes
Si tienes pensamientos suicidas o comportamientos compulsivos, te autolesionas o abusas de sustancias, es crucial que busques ayuda profesional de inmediato.
6
Dificultad para afrontar situaciones difíciles
Un terapeuta puede ayudarte a afrontar situaciones estresantes o traumáticas en tu vida: la pérdida de un ser querido, problemas laborales o financieros.
Gabinete psicológico
Estamos aquí para ayudarte

Es importante reconocer cuándo buscar ayuda profesional.
Buscar ayuda psicológica no es un signo de debilidad, sino un paso inteligente hacia el autocuidado y el bienestar emocional. Un terapeuta o consejero puede proporcionarte un espacio seguro y de apoyo para explorar tus emociones, encontrar formas de afrontar los desafíos y trabajar hacia una vida más saludable y satisfactoria.
El sufrimiento está ahí, pero es tu decisión dejarlo atrás
La mente, los aspectos psicológicos, juegan un papel fundamental en el sufrimiento humano. Nuestra percepción e interpretación de eventos, pensamientos y emociones pueden influir significativamente en cómo experimentamos el sufrimiento.
Factores como los pensamientos negativos, las creencias limitantes, la rumiación sobre problemas pasados o futuros y la falta de habilidades para manejar el estrés pueden exacerbar el sufrimiento emocional y psicológico; además, la manera en que nos relacionamos con nuestras emociones y pensamientos puede afectar la intensidad y la duración del sufrimiento.
Por otro lado, la mente también puede ser una herramienta poderosa para mitigar el sufrimiento. Estrategias terapéuticas psicológicas pueden ayudar a reducir el sufrimiento y promover el bienestar emocional.
En resumen, la mente desempeña un papel crucial en el sufrimiento humano, tanto en su amplificación como en su alivio, y comprender cómo funciona y cómo podemos cultivar una mentalidad más saludable puede ser fundamental para mejorar nuestra calidad de vida.
Superar el sufrimiento implica un proceso complejo que puede requerir reconectar varias partes de uno mismo.
